¿Qué es una prueba química DWI?

Si se descubre que conduce en el estado de Nueva York con un nivel de alcohol en la sangre (BAC) igual o superior al 0.08 por ciento, se le puede acusar de DWI. Las pruebas químicas usan sangre, aliento, saliva u orina para medir el BAC con el fin de presentar estos cargos. Es posible que piense que negarse a realizarse una prueba química para determinar su BAC ayudará en su caso, pero no es así. Según la ley de consentimiento implícito del estado de Nueva York, los conductores están legalmente obligados a someterse a pruebas químicas. Si se niega a someterse a pruebas químicas, enfrentará consecuencias.

¿Qué sucede si me niego a realizar una prueba química DWI?

Los conductores del estado de Nueva York que rehúsen someterse a una prueba química para determinar sus niveles de alcohol en la sangre pueden enfrentar multas por hacerlo. Las sanciones también pueden incluir la suspensión o revocación de la licencia de conducir. Es importante que sepa que cualquier persona en el estado de Nueva York aún puede ser condenada por conducir en estado de ebriedad, incluso si se negó a someterse a una prueba química.

Después de que se le acuse de rehusarse a someterse a una prueba química, el Departamento de Vehículos Motorizados del Estado de Nueva York programará una audiencia de negativa en la que un juez de derecho administrativo y su abogado interrogarán al oficial de policía sobre las circunstancias de la negativa. Se le dará la oportunidad de proporcionar evidencia que respalde su caso, pero su licencia será suspendida hasta que se complete la audiencia.

Los puntos que se determinarán en su audiencia de negativa generalmente incluyen:

• ¿El oficial de policía que lo detuvo tenía sospechas razonables para pensar que estaba manejando su automóvil bajo la influencia de drogas o alcohol?
• ¿El oficial de policía tenía causa probable para realizar un arresto por DWI?
• ¿El oficial de policía le advirtió que negarse a someterse a la prueba química afectaría sus privilegios de conducir y su capacidad para tener una licencia, independientemente de si es condenado o no por DWI?
• ¿Se negó realmente a someterse a la prueba química?

Si responde afirmativamente a las preguntas anteriores, su licencia puede ser revocada por al menos un año.

¿Necesita la policía una orden judicial para realizar un análisis de sangre en Nueva York?

La ley de consentimiento implícito entra en juego en el contexto de conducir bajo la influencia de sustancias. La ley de consentimiento implícito se aplica a los conductores detenidos por la policía bajo sospecha de DWI. Según esta ley, todos los conductores del estado de Nueva York dan automáticamente su consentimiento para una prueba de aliento si son arrestados legalmente por conducir ebrios.

Sin embargo, de acuerdo con la ley del estado de Nueva York, los oficiales de policía no pueden tomar su sangre y analizarla para determinar el contenido de alcohol en su sangre sin su consentimiento explícito. Si no da su consentimiento para un análisis de sangre, entonces sí, un oficial de policía deberá obtener una orden judicial para determinar su nivel de alcohol en la sangre mediante un análisis de sangre.

El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en Missouri v. McNeely (2013) establece que cualquier conductor detenido por la policía bajo sospecha de conducir bajo la influencia de drogas o alcohol tiene derechos básicos como cualquier otro civil. En este caso histórico específico, un hombre llamado Tyler McNeely fue detenido debido a que conducía por encima del límite de velocidad y se sospechaba que conducía bajo la influencia del alcohol. Cuando el oficial de policía lo detuvo, McNeely se negó a dar su consentimiento tanto para una prueba de aliento como para una prueba de sangre. McNeely falló un puñado de pruebas de sobriedad en el campo y parecía visiblemente intoxicado, según el oficial de policía que lo detuvo. Luego llevaron a McNeely a un hospital cercano donde los policías insistieron en que se le hiciera un análisis de sangre de todos modos. Los resultados de la prueba química mostraron que su contenido de alcohol en sangre superaba con creces el límite legal, y fue acusado de conducir en estado de ebriedad. 

La Corte Suprema de los Estados Unidos determinó que esto es inconstitucional, ya que la cuarta enmienda protege a todos los ciudadanos de registros e incautaciones irrazonables que, en este caso, se refería a la incautación de sangre u otras muestras biológicas.

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Si se ha negado a someterse a una prueba química, necesita la ayuda de un abogado en defensa penal agresivo y dedicado que trabaje incansablemente para asegurarse de que obtenga el mejor resultado posible para su caso. Conducir bajo la influencia de sustancias en cualquier capacidad tiene graves consecuencias en el estado de Nueva York, y sin la ayuda de un abogado duro y calificado, estará en desventaja.

Si lo condenan por un delito relacionado con el alcohol y/o se ha negado a someterse a una prueba química, puede enfrentar sanciones graves, incluyendo tiempo en la cárcel, multas y la pérdida de sus privilegios para conducir. El bufete de abogados de Gianni Karmily ofrece evaluaciones de casos a cualquier automovilista de Nueva York, o de otro estado pero que esté conduciendo en Nueva York, y necesite orientación durante este momento difícil. Cuanto antes llame, más pronto se le podrá brindar ayuda.