En Nueva York, es ilegal beber o poseer envases abiertos de bebidas alcohólicas en vehículos motorizados y lugares públicos. Esto se conoce como ley de recipientes abiertos. Nueva York es estricto con los delitos de conducción relacionados con el alcohol y, si se encuentra con una citación por recipiente abierto, es posible que se enfrente a algo más que una cita en la corte.

La mayoría de los neoyorquinos ya saben que beber y conducir por encima del límite de velocidad es un delito. Pero es importante recordar que la ley se extiende incluso a la presencia de bebidas alcohólicas abiertas en el vehículo, tanto para el conductor como para los pasajeros del vehículo. Incluso si el conductor del vehículo está sobrio, la ley de recipientes abiertos aplicará si alguien en el automóvil está bebiendo. Incluso si el automóvil no está en movimiento, sigue siendo ilegal tener un recipiente abierto con alcohol dentro.

Un cargo de recipiente abierto suele ser una citación no penal que resulta en una comparecencia ante el tribunal. Pero si recibe otras citaciones para el mismo caso, como intoxicación pública o agresión, las consecuencias que normalmente enfrentaría pueden volverse más graves.

¿Existen excepciones a la ley de recipientes abiertos de Nueva York?

Sí, hay algunas excepciones únicas a la ley de recipientes abiertos de Nueva York. Beber en la vía pública es ilegal, pero existen excepciones para vehículos diseñados para transportar diez o más personas, como limusinas, «autobuses de fiesta» y vehículos similares. Los ocupantes de vehículos de pasajeros como automóviles y camiones tienen prohibido beber en la carretera, pero los pasajeros de estos vehículos especiales no. Aun así, por supuesto, el conductor del vehículo especial debe estar sobrio en todo momento.

Además, los recipientes vacíos que anteriormente contenían alcohol tampoco son ilegales. El recipiente debe tener alcohol dentro en el momento, y debe estar en posesión del conductor o del pasajero cuando se acerque el oficial de policía. Por ejemplo, una bolsa de basura con latas vacías o una lata aplastada en el piso no se considerará un recipiente abierto, pero aun así nunca es una buena idea tener recipientes de alcohol en su vehículo por ningún motivo, incluso si es sólo basura. Los oficiales usarán su discreción cada vez, caso por caso.

Un experimentado abogado en defensa penal de Nueva York puede luchar contra una citación injusta por recipiente abierto si ha sido acusado de una. La ley puede volverse confusa rápidamente y, sin la guía de un abogado, puede estar en desventaja, especialmente si ha sido víctima de múltiples infracciones a la vez. Si conduce en este estado con un nivel de alcohol en la sangre (BAC) igual o superior al 0.08 por ciento, es posible que se le acuse de un DWI «estándar», pero las citaciones adicionales a este cargo pueden hacer que las sanciones que enfrenta sean mucho más serias.

¿Cuáles son las consecuencias de conducir con un recipiente abierto?

Si lo detienen por cualquier motivo y un oficial de policía sospecha que puede haber estado conduciendo intoxicado, se le realizará una prueba de sobriedad de campo. Incluso si lo detuvieron por un motivo no relacionado con su forma de conducir, como una luz de freno defectuosa, el oficial de policía tiene todo el derecho de cuestionar su sobriedad. Incluso si un oficial de policía no huele alcohol ni observa ningún recipiente abierto con alcohol en el vehículo, se le permite realizar una prueba de sobriedad si lo considera necesario. La prueba de sobriedad ayudará al oficial de policía a decidir su nivel de afectación y determinar qué hacer a continuación.

Los conductores condenados por violar la ley de recipientes abiertos de Nueva York enfrentan una multa máxima de $150 por una primera infracción. Para los reincidentes, el costo es mayor. Recibir una segunda citación por recipiente abierto dentro de los 18 meses posteriores a la primera está acompañado de una multa de hasta $300. Una tercera ofensa puede conllevar una multa de hasta $450.

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Puede enfrentar sanciones graves si lo condenan por un delito relacionado con el alcohol, incluyendo tiempo en la cárcel, multas y la pérdida de sus privilegios de conducir. Las sanciones variarán según varios factores, incluyendo el tipo de delito y sus antecedentes penales. Una citación por recipiente abierto, especialmente cuando está acompañada de otros delitos relacionados con el alcohol, puede conllevar sanciones graves.

Es posible luchar contra estos cargos con la ayuda de un abogado calificado en DWI. Gianni Karmily puede analizar cuidadosamente los factores de su caso y encontrar el mejor curso de acción para garantizar que se le haga justicia cuanto antes.

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